Caminando la vida divisè una antorcha prendida,
lejana y esquiva en un principio me parecìa.
Derribè obstaculos pensando que me acercarìa;
gastè mis energìas buscando su cercanìa.
Mas, ahì estaba, pero en la lejanìa.
Desesperè, en mis sueños y osadìas;
sintiendo que jamàs la distancia acortarìa.
Aturdida y sin fuerzas sollocè rendida;
gimiendo dolorida, me desplomè rendida.
Cuando vi...que allì, a mi lado estaba encendìda;
sencilla, humilde y con gran alegrìa
me regalaba su luz que tan inmensa me parecìa.
Comprendì entonces que alumbrarìa mis futuros dìas.
Se que las noches regresaràn a mi vida
pero mi antorcha estarà siempre encendida.