Una noche blanca
¡blanca! , de esas de luna llena
dónde el viento corre bajo las estrellas
Y su luz alumbra la cara
se acerco al espejo, se miraba ,
su respiración era agitada
y lo empeñaba
-ahogaba una pena-
Pegoteada de basura,
como esperando algo o alguien la limpiara,
o la regresase a donde pertenecía.
Ahí dónde se separa la buena
de la mala, lo útil de lo inútil,
¡se maquillaba!
tapaba las máscaras que se resistían a morir,
a salir y desaparecer
-Esas nuevas caras que uno usa para los demás-
Tocaba hondo, quería sentirse fuerte
¡Se maquillaba!
gestos y muecas que pensaba borraban
las huellas del miedo que lleva en la cara
Como sintiendo la necesidad
de alimentarse de afecto
viviendo y haciendo malabares
Y canjearlo por el cariño ajeno
No estaba triste,
-era realista-
¡ se maquillaba!…
El espejo le reflejaba
Aquella máscara que no se ve
-se siente-
Se posesiona de nuestros rostros.
-¡se maquillaba!-