Recuerdo tu mirar profundo, no se que buscabas, pero en mí siempre lo encontrabas,
fueron pocas las veces las que esquivé tu mirar, pero como siempre me buscabas,
quizás deseaba volar fuera de tu alcance y siempre llegamos al mismo lugar,
cada encuentro se tornaba en una fuente calida para tomar,
Con el paso del tiempo ambos partimos sin despedirnos,
yo te amaba, pero lo supe guardar, era mejor esperar,
tu camino y el mio se partio en dos,
tu caminar era apresurado y el mio lento sin parar,
Quedaron tantas cosas por compartir ,
quedo pendiente decirte que fuiste el dueño de mi corazón,
deje que me perdieras, deje que me olvidaras hasta el morir,
esperé una despedida sin partir.