Amada
(déjame decirlo por ultima vez)
afuera la lluvia lloriquea
con su sonido de nostalgia
y los emblemas del amor; las caricias
plegadas
al silencio de los murales
que la tinta del amor ha dibujado
con enorme placer
olvidado
en las olas inmensas del amanecer
en aquellos abriles cristalizados
con una dicha que el corazón
no volverá a conocer
y la inmensa luna enamorada
en su ciclo corporal
en la lógica del sufrir
y quedar olvidado en los rincones
mas ocultos de la piel