Andra

Hagamos cuenta....

Hagamos cuenta que el tiempo no es más que una minúscula partícula almidonada con  milésimas de segundos,  con ritmo propio, casi así; sin sabor a mucho, y también, a todo… Así como el mosto de unos besos no-degustados, pero tan sabrosos que estremecen el cuerpo, como aquella noche que dormí entre sus brazos y nuestros besos horadaron nuestras bocas. Con ese degustar casi casto y virginal de nuestros cuerpos estrenados en otras pieles, en estancias ajenas pero… Aún así solo nuestros. Porque bajo el manto de caricias fueron ellos los que ligaron el nacimiento de tantos suspiros y nuestros pechos fueron henchidos de ilusión… Fue así como se ató el nudo que ligo a dos corazones en solo compás, en un palpitar que no se puede sosegar en ésta marea diaria. Por que  en medio de todo lo que divide a las ansias, la vida es mece en el contratiempo y el destiempo que se apodera de todo; como aquella la luz  que coquetea entre la cortina, que tímidamente se quiere deslizar…

Hagamos cuenta que el día ya no es día sino un continuo acaecer de una noches tranquilas en los brazos de Morfeo; yo duermo y mientras tu sueñas ¡yo me alimento! de tus suspiros para que luego cuando estés despierto te devores la pasión hecha magia entre las sabanas que arropan tu cama…

Quiero apoderarme de lo incansable que existe más allá de un simple beso encantado… Hagamos cuenta que ¡ya! lo hice…  

 

Así son, mis besos…

De pronto, 
así sin más me pregunto
¿Cómo son sus besos?
me quede muda
y hablaron estos versos.


Así son, como un dulce caudal 
que emana sentidos,
suave y sutil
encantador y enamorado.
Delicados y furtivos
dulces y apasionados…

Así, son mis besos
como un preludio inundado 
rozando y dejando 
huellas por el borde de su boca, 
Utopías, que bañan 
los labios ansiados,
refrescando la sed 
de quién los ha deseado…

son fuego a la vez 
que se consume despacio,
mas cuando arde la flama
se vuelven apasionados…

Así, son mis besos…
como estar, frente a ti,
tomar tu rostro
alzando mis manos,
acercarme despacio
adueñarme de tus labios,
mordiendo sutil 
la comisura de tu boca
y seducir con mi lengua
a tus besos como bocado…