Donaciano Bueno

Viaje en tren..

Hoy hace más de setenta
años que inicié este viaje
en un vagón de tercera,
sin conocer el paisaje,
sin saber el tren que era,
sin rumbo a ninguna parte.
 
A lo largo del trayecto
-el panorama va presto-,
los árboles veo pasar
a través de mi ventana
mientras siento la galbana
y me pongo a dormitar.

La luna en el firmamento
me sonríe con desgana
y al clarear la mañana
se esconde con un lamento,
el sol vuelve a solear
y el campo vuelve a brillar.

Voy recostado en mi asiento
recorriendo algunas millas,
ensimismado yo siento
la molesta carbonilla
que se posa en mis mejillas
sin decirme lo lamento.

Voy ligero de equipaje,
-suena la cadencia al son
de las traviesas marcando-,
y así voy tarareando
muy bajito una canción
mientras yo sigo soñando.

¡Qué bonito es mi balcón
en el vagón de madera!
¡qué linda la primavera!
¡qué atractiva la excursión!
y saludo a los que son
que yo encuentro en la pradera.

Sube un señor con levita
que desgarra una guitarra,
ahora un chiquillo que grita
¡almendras garrapiñadas,
cuatro tiras, dos pesetas,
compreme una papeleta!

El tren camina y camina
y la maquina cansina
se queda ya sin carbón.
Se adivina la estación
aquí el camino termina
hasta una nueva ocasión.