Porque nunca comprendiste lo que yo haría por ti,
Pasó como inadvertido mi sentimiento de amor;
Lo vivió mi corazón y en mi alma se encerraba,
Como una paloma herida que le han cortado sus alas.
No era bazofia pudriénte lo que yo a ti te ofrecía,
Era sentimiento puro, cual agua de manantial;
Pero la bifurcación entre tu vida y la mía,
Sólo me causó agonía y una brecha en mi camino.
¡No! Yo no maldigo mujeres por peor que me tratasen,
Pero nunca han de olvidarse las cosas que nos hirieren;
Y así me trataste tú ignorando mi existencia,
Pero ya pedirás clemencia y para ti, ya será muy tarde.
Una brecha en mi camino, peor que una artillería,
Abriste con tu desprecio, en mi tan humilde vida;
Pero yo me levanté y pude izar mi bandera,
La que siempre ondeará sea en mar o sea en tierra.
Yo soy símbolo de amor, lo digo sin vanagloria,
Y tú serás otra historia de las escritas con hechos;
Más aquí dentro mi pecho ya celebro la victoria,
Que me encuentro en otros brazos, y tú, y tú, vendiendo tu cuerpo.
Copyright \"©\" Derechos Reservados 2013
José Miguel (chemiguel) Pérez