Que tragedia la mía hacerte recordar espantos,
Cariño, no existen los fantasmas,
Estas son cosas que inventan los vivos.
Solo para no sentirse solo entre vivos…
No me temas, que solo estoy encerado, no estoy muerto…
Mi vida vos que llevas mármol en tu espíritu,
No me condenes porque venga sin avisar, sin una carta previa,
Sucede que te extraño, como un inocente a su vieja,
Como el prisionero en huida…
Como el diabético al dulce…
Cariño no te estreses porque no te valoren,
Si vos estas valorada en azurita,
Que eres poco interesante, decídelo con los viejos del bingo,
Ambos llevamos un siglo hecho de hormiguitas,
Hablando del infinito tema que inventamos,
Hablando barbaridades sin contarnos todo…
Y eres poco interesante… dicen.
Cariño…
Que tragedia la mía de que no me quieras,
Que tragedia la mía ser un fantasma,
Uno de carne y hueso.
Alchy