Saldré del castillo, una cuadra
donde Dios me dio sus consejos
regla, compás y escuadra
saldré con los pies en el suelo
y alzare mis manos al agua
que sueltan las nubes del cielo
y saldré del camino estrecho
blandiendo una espada forjada
a golpe de divino derecho
sentiré la luz en mi pecho
sentiré de Dios su mirada
y sentiré el cielo por techo
con las estrellas iluminadas