gaston campano

Raro Sueño Erótico

Era una dama alta

de extraordinario garbo

su paso por la alameda

era siempre esperado.

En un woooo que se exclamaba

cuando su ella, se paseaba.

Sus ojos verde trebol

del campo que la rodeaba

hacía lucir el rojo

de los labios donde hablaba,

se veían esos dientes

como perlas admiradas.

El pelo como manto

rubio que era el sol

y con gran explendor

ella destacaba.

Sabía escuchar atenta

como si estuviera encantada.

Su pecho era normal

a la mujer deseada

teniendo como certeza

una cintura delgada.

Todo su cuerpo era

sostenido por dos columnas

que deben haber sido 

de mármol o nacar sagrado.

Porque parecía virgen

por su alegre  paso galano,

donde la mujer silenciosa,

era lo mas deseada.

Por unos minutos era

la conversación prodigiosa.

ha quedado convencida

de seguir la vida,

un tanto alegre y licenciosa,

fuimos a recrear

ese cuerpo en silencio,

en un cuarto de motel,

y ha sido el papel

mas raro que he vivido,

al sacarse el vestido,

dos piernas que eran muletas,

pensé que era una treta,

una cintura tomada por

una faja elasticada.

Del pecho cayeron

unas copas reparadas,

para mirarlas con unos

ojos negros color carbón,

la peluca que sacada.

Se vió que era la muerte

que encantada se presentaba.