Pensaba en mi cama, y recode,
me dieron ganas de un café,
ese café, de tan sabor indefinido,
pero hacia a mi tan claro.
Un café, el cual me lleva
me traslada a otro mundo
con tan solo un sorbo de su alma.
El cual me hace ver mas allá
el gran delite de ese infinito café,
cual refleja un amor tan puro.
Que gran esencia y satisfacción,
lo tengo que describir y compartir,
de esa hermoso café,
el maravilloso café de tus bellos ojos.
Esos que me transladan, me enamoran,
me llenan y me inundan de tal criatura
que con su gran ventana
me lleva a tan bella alma llena de luz...