El atardecer se fuga
no puedo alcanzarlo
dice adiós al velero
Todo parece despedirse
El sol que se recoge
En su túnica luminosa
Una gaviota que vuela
Hacia el verdoroso manglar
Ese cangrejo que entra aturdido
En su calculada guarida
Pero tú permaneces aquí
Sentada a mi lado
Ensimismada sobre mi hombro
Mientras sollozas
Luego alza tu rostro..
Me das un beso en la frente
Y te levantas
Los cuerpos se distancian
Das media vuelta
Y dices adiós
Vas descalza
Sobre la húmeda arena
Entonando ese cantar
Que hace danzar
Las mariposas del corazón
Te vuelves un punto difuminado
En el azar de esa despedida
Pero queda tu aroma
Queda el pálpito de tu voz
El calor de tu piel
El arrojo de tu inocente presencia
Y en este aparente vacio
Me vuelvo a preguntar
¿Qué es lo que se va
que entre nosotros queda?
¿Acaso…los recuerdos
O quizás…las viejas manías
O simplemente
El afán de resolverlo todo
Con el eterno encuentro del uno con el otro?