Alcibiades

Corazón mío, ¿sigamos pecando?

Cada hoja que cae, es una lágrima
al viento, es verdugo que significa
mi paz con tu fuego y se fortifica
cual homenaje sincero y, me anima.

 

En la playa luz de cirio ilumina
el pecado nuestro, se intensifica
llueven los besos y amor purifica,
al más dulce del pecado encamina.

 

Renuevo placer de primeros años,
bebo la paz, cual recuerdo del vino
lejano. De la sombra surge el sino

 

y aplaca los múltiples desengaños.
No moriré de sed frente a la fuente
por pensar en los pecados reciente.

 

El señor de los fierros
(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)

 

Otra noche de mi vida, amalgama recuerdos que en versos rescato al alba, que tal vez fueron pecados…