De crema quise ser
aquella tarde que te ví,
degustando a placer
el helado que te dí.
Fué tan hemoso ver
en tus labios carmesí
la muestra que al lamer
yo me sonreí.
\"No te burles\", dijiste
y me senti apenado,
de inmediato me diste
un beso \"porque toca\",
y quise ser ese helado
para derretirme en tu boca.