Humberto Velasquez

Retiros diarios

Como se han hecho jubilar,

los nudos de mi boca,

mis colectivos brazos exaltados,

cuando pisas mi ciudad de nuevo.


Como la brisa no tiene ruido,

sin las palmas abiertas,

de los árboles gentiles,

como aquellas casi entrevistas,

cuando vuelves a mi,

y mis brazos gentiles.


Como se hace parte de cada átomo,

y se percibe en mi alma despierta o somnolienta.

Como se hace desconocida, para volverle a querer,

siendo aprendiz de los sabores de su boca.


Como los retiros hacen anochecer mis ojos,

volviendo al piso mi voz, que facil se divide,

que fácil se parte en fracciones arenosas,

y se hospeda en la tinta húmeda del mar y la hoja.



Humberto Velasquez

7 de Julio 2013

12:26 a.m.