Entonces te vi, estabas recostada y durmiendo.
Tan pacíficamente, y como siempre una sonrisa angelical en tu rostro, entonces mi corazón se ablando al verte y se pregunto. que estará soñando?
Esa sonrisa apacible, esa calma con la que dormías, la misma de que gozan los ángeles en el paraíso; entonces me senté a admirarte, la luz del sol que se colaba por entre las cortinas, te hacia lucir nada mas y nada menos que como en un cuento de hadas, en mis pensamientos solo estabas Tu, en cada momento perfecto de nuestra vida, y daba tantas gracias por haberte conocido, sonreía de felicidad mientras una lagrima alegre recorría mi mejilla, entonces tu haciendo muecas como perturbada y rascaste tu nariz, me sentí un villano por perturbar así tu sueño, pero me era tan imposible dejar de admirarte, y así sin mas despertaste y por reflejo puro me besaste en los labios.
yo me quede azorado, y respondí ese beso alocado, al mismo tiempo que acariciabas mi mejilla ya mas consiente de lo que hacías, para luego darme cuenta de que....
soñabas conmigo.