Así, frente al espejo buscó lo que perdió… y trenzadas sus pesquisas concluyó de aquel hombre, que sus ojos fueron abatidos por un fantasma. Y era la esclava mansedumbre hacia aquel fantasma lo único que le ajaba el cuerpo… y fue a la tienda en busca de alimento, consciente de lo fútil que fue su empresa. Pero esta vez, con hambre de existir y dedicando su vida al éxito se fue a caminar. Y desvariado en el arte se perdió orientado por las brújulas del hombre… y fue a buscar al hombre en el espejo para decirle lo que encontró.