Y España mojada de deseos,
vio el sol nacer, por vez primera,
entre las sábanas de América Morena,
mi América hembra América india
América noble, América libre.
En un fuego inusitado que se eleva
deleitándose en cada pétalo
con toda su apetencia,
liberando las albricias
contenidas por mileños
al divisar a este sol,
apresuró con desafuero su encuentro
Y quiso ver vencida el agua de este mar,
Y fue su verbo el quedó estremecido
ante su encanto
temblando entre espasmos de apetencias
Provocando mil deseos con sus ansias
Presurosa de quemarse en su virginal hoguera
implorando estallar en sus adentros
Y en espléndida y bárbara acrobacia
juntó las aguas mansas de su rio
Con el oleaje intenso de este mar
de América erguida y siempre libre,
Y así España tocó el cielo, para siempre.