He de amarte a través de las sombras
a través del espacio, del tiempo y del dolor;
no es posible vivir sin tu amor.
He de amarte contra todo, porque amarte es mi virtud
soñaré con tu amor delicuente
y en mi alma estarás siempre presente.
Nunca la decencia causa el olvido,
te seguiré queriendo cada vez más.
Podré no verte, podré no callarte,
pero olvidarte, nunca jamás.
Gabriela L. Arancibia Azcuy