Flor soñolienta de caída,
cada pétalo ha sido arrancado,
tu sol ha sido apagado,
Y el desprecio te fertiliza,
Tu silueta en la distorsionada agua,
es gris como el fondo de tu cielo,
que parece que está sonriendo,
Y las heridas caen como tus púas,
El silencio es tu dominio,
Giran y giran nubes de desgracia,
Mientras te percatas de los buitres y la tormenta,
Y aquella lluvia corre en el cuerpo,
Abre tus ojos,
mira otro incierto,
Abre tus ojos,
Duele de nuevo,
La luna se arrastra en el suelo,
tus pétalos son pesadillas,
decoras así cada gota que cae,
Y se acumula en el sutil pantano,
Cierra tus ojos,
Al borde del precipicio,
Cierra tus ojos,
Aunque creas que no estas muriendo.