Como hemos llegado allá,
y hemos olvidado los besos que se temían,
al patinar como novatos niños,
que aprenden sus maratones de tropiezos.
Como hemos llegado allá,
a estos lugares en que la mar,
nos culmina y hemos sido enviados,
como cartas que se corresponden.
Como hemos llegado allá,
y vernos como los astros,
tan familiares que de natural,
imitamos las flores silvestres.
Como hemos llegado tan lejos,
como barcos y sus puertos,
en el amor dulce que no oscurece.
Humberto Velasquez
7 de Julio 2013
2:22 a.m.