En la complejidad de mi ser
mi alma se estremece
por saber que me sucede;
mi voz enmudece y mi piel envejece.
Apagàndome en el olvido
voy muriendo lentamente.
Son tantas las barreras
y tan grandes las distancias
que no diviso el horizonte
donde se perdieron mis sueños.
¿Dònde se escondiò mi primavera?,
que mi jardìn olvìdò
y se llevò con ella
los colores de mis ansias
y los aromas de mi alma.
Silenciosa; voy andando
lo que resta de camino
esperando que se duerma
este sentimiento que me pesa;
para que este corazòn mio
pueda reanudar su latido,
y rescatar la pasiòn que me dejò
desnuda, muda y frìa
en la calle desierta y sombrìa