Con una sola sola sonrisa
que se desprendede tu boca
mi corazon se desliza
sobre un ramo de rosas
Pues el verbo tuyo
es una corriente empinada
y Como aluvión estruendoso
alborotas mi morada
Los atardeceres reposan en tu negra cabellera
Y la elocuencia de tus ojos alivia cual pasion sincera
Las tertulias de mi alma, el camrezí de tu boca
Del hambre que enceguece ,como la mañana que brota
Cual serenidad reflejas en los desvanes del tiempo
Suave dulzura me adormece como a fuego lento
Más el crudo horizonte ahora pierde su aliento
Estando extraviado ,herido y sediento de tu cuerpo
Como el fuego que brota en un corazon ensimismado
Se desprende mi alma hacia un paraiso abandonado
Presenciando los prodigios terriblemente cautivados
Y en el delirio inmortal me explayo sobre los perfumes de aquel bello ser extraviado