Ella nada veía,
Y él, tenía en los ojos, la noche..
Se querían como dos ciegos
Que al amor lo sentían,
Eran el uno para el otro,
Un madero frente
A la tempestad….
A veces, él rodeaba su cuello
Con las manos…Y a veces, ella,
Besaba sus mejillas en las mañanas..
Se amaban, como un designio,
Como una profecía, construían su amor
Como podían, de a ratos, en penumbras…
Temían que pudiera terminarse un día,
Ella, le escribía un poema, algunas noches,
Y él otras noches, le mentía…
Hoy tú eres el sol, y yo tu agonía. Decía,
A veces, era ella quién mentía…
Hoy he gozado como nunca ,mi amor..
Hoy he sido la diosa de la noche,
Sentí tus besos, y tus manos sobre mi cara,
Sentí tu aliento , como una brisa que alimento mi alma,
Se deseaban, se querían, de a ratos…como podían,
Aspiraban a ser dos sombras….
En la noche de los tiempos.
Una marca indeleble….
A los cien años, se tendieron juntos en la cama,
Tomados de la mano, pero esta vez no hubo dicha…
No hubo mentiras…Ella murió primero,
Y él aplaudió esa infidelidad……ese gesto,
Que ella tuvo…..
Hasta en las despedidas.
JULIO CASATI