Sobre una nube de cobalto
la confidente de rima sacude su blusa
plateada y hermosa
su rostro de blancura
viene y arrastra la noche a su almohada.
De miel sus palabras
entre dosis de amargura
la luna sonriente se encoje callada
a escuchar sigilosa
la noticia abrumada
de aquél que le tiene como amiga oportuna.
De ella tienen oficio al alba
luna plateada y de bronce tus dudas
allá en tu corazón de gravedad inmaculada
donde el hombre en su afán
ha querido a todas y a ninguna.
Luna del enamorado
luna del mendigo
una nave que dio en tu ojo de la nada
tu luz cervantina, tu piel nacarada
tu cielo que fabrica
las noches del sol vecino.
Arrimate conmigo, trepa sobre la alambrada
resbala sin prisa sobre el desierto calcino
alumbra el estero
conmueve la encrucijada
dame la balada del trovador adivino.
Sobre una nube de cobalto
se sienta siempre la enamorada
como lechuza atrapada en un cuento infantil
voráz y febril la luna inmacula
confidente inescrupulosa
hermosa luna de abril.
Blas Roa