LA FUENTE QUE TE BUSCA
La fuente de la angustia
que golpea tu puerta,
busca resquicios bajos donde anidar sus quejas.
Lame con lengua untuosa
tu camino encendido
como dejando pistas del ser que te persigue.
Entra una luz radiante para encontrar
tus faltas,
y tu les vas tapando los ojos con tus manos,
Porque quieres que calle
lo que va a decirte
y tu no le permites
que se conozcan pasos
que has dado en otras rutas,
Otras camas usadas en noches desfogadas
para defenestrar tus pasiones ocultas,
en medio de la calle
No quieras que se callen
pues al tapar sus ojos,
su boca
va buscando gritar las mil palabras,
que tienen que decir
para que no se pierdan,
para que nada ocultes
para que digas todo,
aquello que has guardado
oculto entre esos viejos cajones del armario
Esos que con secretos se han saturado siempre
que no quieres hablar,
y trepan presurosos a encontrar la salida
del aire que los libre
de esas cadenas ciertas que guardas en las manos
que se quieren romper
para ser libres al fin.