Ahí estaban sus ojos sombríos
como una tarde llorosa sin vida
pero estaban sus ojos -heridos-
mirando cómo me reía
eso ojos ausentes y fríos
(como noche de invierno) miraba
a sabiendas que ya no eran míos
aún así divisaba su gracia altanera
aunque sé que ya no me miran
no es pregunta… ni quiero saberlo
pero tengo certero mi augurio
que ahora solos y tristes -distantes-
eso ojos que ahora no miran
cuando cierren sus párpados digo…
mi silueta en ellos se ahíla.