Mi cuerpo deambula sin descanso
en esta noche que no parece declinar,
mis huellas se impregnan en el aire
pidiendo auxilio, mientras mis ojos
se envenenan con las toxinas de este mundo.
¡Mas mi existencia espera encontrar Paz!
Los te “Quieros” se hacen inexistentes
cuando fusiono la razón y el corazón.
Me sumergen en un invierno interminable
que no permite germinar.
¡Mas mi corazón cree en el verdadero amor!
Mi lengua ha provocado llamas,
mis oídos están expuestos a ser parte
de verdades inciertas que carcomen,
y mis manos han tocado el borde del cielo
siendo impuras.
¡Mas mi alma, espera Salvación!