Te amo tanto que me duele el pecho amarte, respirar duele como parir verbo para hablarte.
No he conseguido enamorarte y no ha sido por mí ni por vuestros ojos malhechores.
No encuentro juicio en el amor y no ah sido por el vino embriagante de tu néctar.
Te amo tanto que rollizas nuestras carnes... ¡válgame un divé del cielo! En el fuego desnudo de aun morder el polvo y sangre; sudor y aliento... roce incesante de hedonista riña, ahora prohibida como orgasmo profano... y luego implorada desgarrante...
Alienta mi vivir y abraza nuestro abrazo...
Te amo tanto, mi arcano, que una bandada de pájaros salen del túnel negro de mi pecho gritando siempre en el llanto de la guitarra nocturna de las sevillanas eternas...
Te amo ausente yo aqueste, como cuando la arena del sur ardiente implora camelias blancas...
Te amo dardo sin blanco, noche sin ocaso, sin sentido como el primer pájaro muerto en el olivo, corazón malherido ¡quiero estallar feroz de amor sobre tu cuerpo con mi alma gitana!
Te amo como el dolor de mi seguiriya primando el sentimiento sobre la forma
Te amo incoherente de quien sois y seréis, solo cruzando llanos y llanos... cruzando por ir a tu olvido con el rostro bajo el velo del sol y la luna y el corazón encobijado bajo el amor gitano...
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