Prolongaciones de la luz infinita
Te vi llorar en la noche, lejana,
Hamacabas tu inocencia en el ánfora de una estrella,
Yo era solo aura y tus lágrimas me dolían,
Pero los ojos de Dios fueron ojos míos,
Cuanto caudal sentenció desde mí,
Maravillosa luz te acaricio con sus índices,
Limpié de ti el último mar de niebla enfurecida
Que se escapaba en tu tristeza,
Fue la única vez que ocupe mi canto
La única vez que me escuchaste,
“Mañana barrerán las calles
El cielo regará sus últimos versos,
Y las flores del mundo jamás serán las mismas”.
Tu no hablaste, solo sonreíste con esa mirada tierna,
Yo solo me deje llevar, me fui por el túnel infinito…