Yo fuí un papel, Gardel, un conventillo
a veces un burdel, Babel,un cigarrillo
la fría piel, la hiel, fuí un lazarillo
troquel de amor de armar de mil ladrillos.
En vez de ser su voz fuí su ladrido
tal vez, en un momento,algún mal vino
un clavo, un desamor, un desatino
un árbol que murió de tan podrido
Por algo me miró como a un mendigo
un vago,un sinsabor, un sin destino
por algo me dejó...como te digo,
la sobra que arrojó como un residuo.
Y siempre fué un calvario, mi castigo
la duda , su sonrisa de fastidio
la inmensa depresión el gran martirio
la marcha sin razón de un gran delirio
Y siempre fué su amor trozo de vidrio
tajeando al corazón roto de olvido
y siempre fué un sabor descolorido
un pálido rubor, un duro rictus.