Estaba durmiendo,
me despertó,
Esa cara no común.
Esos ojos negros,
oscuros como la noche,
esa mirada tan a ti.
Y a pesar que no te vi bien,
no porque no quisiera,
es que yo vivo,
para ver de lejos.
Te asomaste,
y comiste,
tu alimento.
Hoy por la mañana,
de este domingo,
el tuqueque blanco,
asomado en mi ventana,
del cuarto rectangular,
sobre la persiana...
Me asombro,
su falsa alarma,
a no alejarse tan pronto,
a mi cercanía.
Te miraba
a una distancia corta,
con atención,
me anime a lentamente,
detallarte a reojos,
pero tú me observabas.
Comiendo tres insectos,
y saboreándolos...
lo triste que es que querias acercarte.
Al ver movimiento,
te alejaste.
Y al parecer le dije:
Creo que te los estas des gustando...
Lo chistoso,
de todo el asunto,
era que el animal,
se disfrutó,
su momento,
parecían cosas mías.
Al final de ese minuto,
salto a mi mente.
No entiendo,
y yo tampoco.
Como una respuesta,
del instante en que yo volví a mí,
y desee seguir durmiendo.
Gama de Luz.
El.
28/07/2013.