Te busco en el silencio de noche,
Tan solo encuentros tu mirada,
En un sueño sin despertar,
Pero no sé en qué lugar estas.
Ni hacia donde tus pasos van,
Yo no sé, si vienes o si vas,
O si te acercas hoy o mañana,
Para mí siempre es igual.
Me enciendo y me apago,
En la esperanza de verte,
De encontrarte en una carta,
O en una llamada inesperada.
Ya no sé si es verdad,
Este amor apasionado,
Que declamas en mi oído,
Y se esfuma como el humo.
De pronto desapareces por horas,
Noches enteras y me confundes,
Y el recuerdo de tus palabras,
Me despiertan sensaciones.
Sensaciones que me invaden,
En lo profundo del corazón,
Y surge el anhelo de tenerte,
En una noche de ternura.
Eres como el mago aquel,
Que me vende ilusiones de amor,
Y yo te creo, porque te amo,
Más que a nadie en esta vida.
Te espero todos los días del tiempo,
Como el hombre que ansió la vida,
Y en este continuo desencuentro,
Armo y desarmo mi equipaje.
Tengo ganas de correr a tus brazos,
No me atrevo, tengo miedo,
De encontrarme con la nada nuevamente,
Por eso evito preguntarte.
Cada vez que tú apareces,
Si me amas, si me quieres,
O es tiempo de saber,
Que en tus sueños no me tienes