Tapizado en sedas de lino
Escondido tras lentes oscuros
Aun brillan tus ojos felinos
Tu instinto encerrado en tu yugo
Con cemento has limado tus garras
Recluido al papel de un impuro
Alma atada con firmes amarras
Separados por un débil muro
Renunciaste a tu lado animal
Pero no ha concluido la batalla
Aunque el pez quiera salir del mar
En su cuerpo siguen las agallas
Olisqueando el aire febril
Tu instinto sale a relucir
La pasión se escapa por fin
Y la bestia se vuelve a exhibir
En el charco sumerges tu faz
Y el agua te quita el disfraz
Tu reflejo no es nada beato
Un primate que usa zapatos