VOZDETRUENO
La Ășltima noche
Quien pudiera detener el tiempo
para hacerte eterna sobre mi lecho,
quien pudiera eternizar el beso
que por siglos mantuviste preso,
y esa noche de amores inconfesos
fue principio y final, vida y deceso.
Trémulo el labio, el corazón inquieto,
humedad en mis manos pude sentir,
no hubo palabras, sólo una mirada
escaneando a lo profundo el alma,
cuenta nos dimos que aquella flama
era un amor que no debía morir.
Más pronto terminó el encanto
cuando dijiste: es dolorosamente tarde,
debo partir, nunca podré ser mujer,
tu amante debe marcharse,
si un día volverá, quien sabe?
Y te vi partir, dejándome un dolor inalienable.
D.R. Vozdetrueno