Una mirada se toma la libertad de decir lo que no permitimos que diga la boca. Una mirada te folla el estado de ánimo. Compartir una mirada debería incluirse dentro de los 8 o 10 o cuantos sean los pecados esos porque es una fuerza aterradora contra aquellos que esconden. Me fascinan. Me fascina que la forma de mirar del adversario pueda evocar las ganas de gritar al mundo. Alucino. Qué cosa tan íntima y pública a la vez, qué cosa tan bruta y elegante. Qué cosas tiene la vida.