Dante C.

Entre mis sueños

 

 Aquella  estela de rosas teóricas,

aquella mujer de voz incansable

y sus manos que suelen abrasar con el sinónimo de

 la mismísima aurora, que  abraza con sus caricias a

 mi lecho  que aun guarda con vida apunto, de perderla en algunos de

los arranque a de mi alma, a mi blanca puerta.

 

 

 Y como no decir que su voz es  lejana sin siquiera pronunciar

 Una letra de la palabra, de olvido lejano, y certero a ratos

Y  apegado a las horas de  mi reloj que avanza  hacia un infinito

Ciclo de diferente nombre.

 

 

y como no pensar en que  perdí su nombre

ante mis sueños, y como no decir que

   siendo yo un niño supe amarla,

la quise asta el punto de que  la brisa sintió los celos

 de mi amor insensato de mi amor de paz, de mi amor de la fugas

estela  doliente en mis manos.

 

 

 Y por ultimo, sus brazos que ahora son solo parte de

Mi vida y solo parte de mi agonía.

 

 

 Caminando entre mis sueños la encuentro a ella y la veo

Reflejada en el estanque de mis fantasía

Me pregunto cuantas auroras

Necesitarte para olvidarla.

 

 

 

 

                                      Eduardo lhink