Quiero beberme de un tirón toda tu boca,
naufragar en tus besos
sofocarme en tus caderas.
Quiero que se habrá el telón
de tus ojos ante el gemir sediento del deseo
quiero sepultar las penas del no tenerte,
llegar a cada recóndito lugar
escondido en tu piel.
Soy culpable
homicida en tu cuerpo,
esclavo,
mancebo,
escultor
del delirio,
que nace siempre puntual
ante la desesperación.
Silencio interrumpido
fuego furtivo,
alivio del misterio
abrazo desmedido,
gemir de almas,
vuelo de ángeles
a ras del cielo,
fuga inquieta
quietud del silencio.
En ti encuentro
estrellas inquietas
en tu pecho,
metamorfosis de besos,
boca fogosa,
sedienta de besos.
Si una vez llegara a morir
que sea en tu sexo.
Sumérgeme todo tu deseo,
soy cadáver exquisito
inquieto en su lecho,
ven resucítame,
sácame el alma,
bébetela de un tirón,
hechízame,
conjúgame en el presente,
olvida el pasado,
conviérteme en futuro.
Bébete de un tirón
el dulce néctar del éxtasis,
déjame naufrago
sediento a la entrega
ante los dioses.
Cae lluvia de suspiros,
que vienen a calman la sed.
Ven conquista la locura del deseo.