Hoy observo mi noche vacía
tu ausencia en mi vida mi silente compañera
—-la soledad—–
sentada me observa y se ríe de mis lágrimas
y entre risas y sollozos me pregunta….
- ¿Quieres morir?
- Sí… lo deseo
- ¿qué sabes de la muerte? ¿Es acaso…. el descanso de la vida?
- es el descanso a mi soledad mi sufrir calmará mi llanto
Y solo pienso…
¿es la muerte, la que corre en mis venas?
¿Y es la muerte en cruel paradoja
la que me da la vida?
¿Será acaso la muerte mi Dios?
Y mi soledad me cuestiona e increpa
y me grita con su frío silencio que por haberle perdido el miedo a la muerte ya no sé disfrutar la vida.
Y me cuestiono a mí misma
Cuestiono mi vida
Cuestiono a mi Dios
¿Será que me creaste para verme sufrir?
¿Solo para gozar inmisericorde?
Al ver mis lánguidas lágrimas y escasos sollozos
que me recuerdan que estoy viva y en medio de la oscuridad
silente perenne sigue mi soledad…
riendo gozando mi dolor elamiéndose con mi sufrir.
En casi orgiásticas risas me pregunta
– ¿Aún quieres morir?
- Sí.. lo deseo.. lo anhelo
Y busco inmersa en mí,en mi frío interior
y veo en tu mente sus ojos impávidos ante mi dolor
y poco a poco el dolor llega,
dulcemente me absorbe y el vino cruento de mi sangre
se derrama con mi vida…
Y poco a poco el sopor se adueña de mi,
de mi cuerpo mi alma desgarrada…
Poco a poco escapa…
Y por fin entiendo que es el miedo a mi muerte
lo que me daría vida.