No, no hables, no abras los ojos,
solo disfruta con los ojos cerrados,
como de a poco tu piel yo recojo
para jugar un rato a los enamorados.
Siente mis manos tu cuerpo acariciar,
con delicadeza y ternura te voy a amar,
y con tus ojos cerrados vas a apreciar,
como todo de mi amor hoy te voy a dar.
No hables, y ámame en total silencio,
quiero todo el tiempo poderte escuchar,
aprenderte y poder saber diferenciar,
cuando con detalle, dejas de respirar,
y sin darte cuenta, comienzas a jadear.
Percibe como tu cuerpo no se da cuenta
y queda aquí envuelto entre mis brazos,
estas manos que te quitaron cada prenda
y te tienen arropada, dibujando en ti, trazos
de ternura que se van a correr a riendas
y no dejan una parte de ti que no atiendan.
No mi amor, por ahora ya no hables,
disfruta cada segundo y cada minuto,
quédate así, deja que de tus diminutos
poros de mis dedos se emborrachen.
(Derechos Reservados de Hector Lespier)