Es difícil entender,
y de entendimientos voy escaso,
por qué sucede
que al pensar no querer
acabas queriendo sin pensar
y cual paradoja suena raro
igual que ahora torna a ocurrir
que para decir te amo
no sé por dónde diablos salir.
Que en las directrices de este corazón
no existe la norma ni la regla
a la que deba atenerme hoy
para confirmarte sin pausa
que me gustas por ser tú.
Y aún cuando el amor
no es nada nuevo bajo la luz del sol
permíteme vivirlo como un descubrimiento,
al que solo tú podrás galardonar
y no esperaré que lo hagas
sino con el poder de la mirada,
pues solo así se dicta verdadero
cuando de verdad se ama.
J.M. GARCÍA
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