Mi amor por ti, es la mar cuando está llena,
inundante, rebosante, desbordado,
amarte así, hace que mi barca esté serena,
navegar en ti, es mi sueño realizado.
Tus pechos son las olas de la mar,
me acunan en las noches intranquilas,
tus brazos son los remos de mi barca,
que me llevan por el rumbo de tu vida.
Tus ojos son las luces que me guían,
en las tinieblas de la noche, hasta tu puerto.
Arribar en tus orillas ¡Que alegría!
ver tus piernas, tu cintura, todo el cuerpo.
Como la brisa del mar, si está sereno,
llega tu voz de sirena en la distancia,
quiero envolverme en los rizos de tu pelo,
embriagarme con tu aroma, tu fragancia.
A merced de los embates de tus olas,
si despierta la tormenta, no me dejes,
dame abrigo en tu ensenada más oculta,
escondido en tu memoria, esperando que despeje.
Eres la mar, la bahía
que se mece en la dulzura.
Vara mi barca en tu playa,
que no siga a la deriva.
Haz, amor, que no se hunda.
Mel