Manantial de estío
no dejes que el miedo del invierno
lo convierta en hielo.
Poliglota
si pronuncias miembro.
Si vas de parto
omite el negro.
El hambre de tu cuerpo
no caduca como el yogur.
He reciclado mis restos
con tu respiración asistida.
Ahora moro en tu sobrado,
entre versos sin rima.
En la ventana de mis ojos
he colocado la bandera
de tu nombre.
No me voy,
siempre vuelvo.