Cada mañana al despertarme
Abro los ojos y pienso en tu favor
Pues un día más quisiste darme
Para poder saber de tu amor.
Cada mañana al despertarme
Examino mi vano corazón
Y aún no logro contestarme
Como tú mi Jesús mi Señor
Ofreciste tu vida para salvarme
Cada mañana al despertarme
Procuro que ese día la tentación
No pueda al pecado sujetarme
Pero fracaso en mi intención
Y al final sucede, suelo caerme
Y aún así me ofreces tu Perdón.
Cada mañana al despertarme
Esa luz en mi habitación
Siempre logra recordarme
El gran amor de mi Señor
Un día más para adorarle
Un día más para su misión.
Si no fuera por él
Mi amigo no leerías esta composición.