La tarde del Martes es quieta
a la orilla del río Florido
donde las gentes se complacen afanosamente
¡Ya viene el agua!
cantan las aves en sus trinos.
Los carros se amontonan promíscuamente
y las gentes abandonan sus labores para presenciar el espectáculo
sin duda es el espíritu agrario que llevan dentro.
La tarde del Martes es quieta
al borde del río Florido
donde las gentes igual que en borrachera
gritan contentos ¡Ya viene el agua!
como las aves en sus trinos.
Pero esta tarde que parecía muy quieta
ya es libre en el inmenso gris de éste cielo
que se derrama sobre los techos de las casas que son trinchera.
Y fluye el agua en éste río
humedeciendo todas esas almas
ya no hay horario... sólo júbilo
Dios ha bajado a bendecir esta tierra
y la mediocridad secretamente es perdonada.
Yo me despido...
digo adiós y hasta mañana.
Tizzia Holwin 2013
Derechos Reservados
1211100718446
México
Así es el júbilo de ver
llegar el agua
al río de mi pueblo,
después de permanecer seco
durante años.
Gracias Buen Dios.
Por la lluvia para los vencedores del desierto.