Siempre he sido una persona agradecida,
a Dios, por permitir que naciera,
a mis padres que por amor me concibieran
y a mis semejantes,
compañeros de la vida.
Hoy quiero agradecer en especial a la mujer,
a ese ser verdaderamente extraordinario,
que me motiva a escribirle a diario
porque un solo día es poco en mi aprecer.
Personifica mis amores en todas sus facetas,
mujer, madre, esposa, hija, hermana y amiga,
recibe este homenaje
de quien te respeta y admira
por ser obra de Dios y mi compañera perfecta.