las golondrinas vuelan en el ocaso
las lluvias fluyen en las alturas
las mariposas ondean el jardín en plenilunio
las amapolas cerpentean por las avenidas del silencio
los hogares son colmados de luz en las avenidas
las cuerdas \"¡oh!\" suenan libres en esas manos que anhelo
los petalos de cristal hechas circunferencia surcan lentamente la silueta de seda de mi despertar infinito en mi concupiscencia.