LA QUIETUD EN TU RÍO
Quieta sobre el estío
estas ausente
Como sí todo sobré ti fluyera;
Esa mirada tuya displicente
Va posandose quieta en el vacío
Como sí el río que algún día tu fueras
Se quedara muy quieto en la corriente.
Las horas de la tarde
Se han quedado
Quietas y absortas al mirar que pasas;
Van lamiendo en el reloj
Del tiempo,
Una a una las postreras horas,
En ese calendario que tu guardas
En el fondo radiante de tus cosas.
IVenías de tan lejos
y no supe decirte
La falta que habías hecho
En la sombra del tiempo;
Todo en ti era ausencia
Y resplandor apenas,
de un pasado
Distante,
Que hoy estaba deshecho,
En el telar sin hilos
Que quedó sin las manos
Que amorosas labraran,
Y se fueron muy lejos.