Quiero escribir una carta
en la que las palabras sean blancas
no huelan, no tengan sabor;
pero al leerla, me sientas allí.
Quiero pensar una carta
que te dibuje un suspiro,
y cuando la llores, me añores
porque ya estaré lejos
Porque esa carta será mi despedida
será el pétalo con el que la flor olvida las raíces,
la pluma que arranca el ave para continuar su vuelo.
Quiero hacer una carta
en la que me arrepienta de lo que he pensado
en la que simplemente diga, que no puedo arrancarte
Quiero entregarte una carta
pero no puedo, no me atrevo.
Diego Ramírez Martínez