Dolida por tantos límites
establece su propia frontera.
Escribe y escribe.
Ni una página ni veinte.
Todo es extralimitado en ella.
Bajo la marea de profusos versos,
flota con metáforas complejas.
Está inmersa en un infinito,
tan profundo y tan propio,
a partir del cual quebranta
la muralla de la poesía.